39 formas de ahorrar dinero para viajar
Hay muchas formas de ahorrar dinero para viajar por el mundo, hoy les comparto todas las maneras en las que he ahorrado (y ¡bastante!) dinero para viajar por el mundo.
En frecuentes ocasiones la gente conocida me pregunta por qué viajo.
Yo, naturalmente, contesto que me gusta viajar y procuro hacerlo; a lo cual sigue usualmente otra consulta (la verdadera): «Sí, pero ¿cómo hace?, a mí también me gustaría viajar».
Muchas veces tenemos la idea de que viajar es demasiado caro y solo nos sería posible si ganáramos la lotería o algo así.
Yo también alguna vez lo pensé de esa manera.
De hecho, la primera vez que fui a Europa, en realidad consideré que sería la única vez que la visitaría.
Realmente creí que era algo de vivir solo una vez en la vida. Gracias a Dios me equivoqué.
Vengo de una familia promedio, no soy hija de millonarios ni estoy casada con un hombre rico.
Así que, les adelanto, mi familia no ha financiado mis viajes.
Debemos apreciar el valor del dinero en pequeñas proporciones, por lo que cada centavo cuenta cuanto se trata de ahorrar, especialmente (para mí) si es para viajar.
Podría pasar algún buen tiempo, pero si realmente lo tienes como una meta clara, le aseguro que algún día llegará.
39 Formas de ahorrar dinero para viajar por el mundo
Una de las primeras cosas en las que ahorro es el evitar comer fuera de casa y en ir al cine.
La comida es cara (al menos en mi país) y más aún si la acompañas con cualquier tipo de bebida, esto podría casi que duplicar el costo.
Sí lo hago, a veces como fuera o voy al cine, pero muy pocas veces.
Incluso cuando se trata de meriendas, llevo mi propia alimentación.
¿Y si deseo salir con amistades para conversar y pasar un rato agradable? Bien, los invito a comer en mi casa o visitarles para tomar un café.
¿Para qué pagar por cenas caras o bebidas exorbitantes?, cuando lo más importante es la buena compañía y la plática apetecible.
Se puede acompañar perfectamente, con un copa de vino en casa.
En cuanto a alimentación, hace algunos años que dejé de comer la mayoría de productos de origen animal, debido a problemas de alergias.
Por lo que ahorro dinero con mi dieta casi vegana.
Cambié la forma de transportarme
Camino y utilizo el transporte público, en lugar de usar automóvil.
Vendí mi carro y de ahí salió el dinero que requería para un viaje de nueve meses en cuatro países.
Ya no tengo auto, pero no me arrepiento, aprendí a vivir sin él.
¿Tienes idea de cuánto dinero gastas al año por impuestos, seguro, combustible, mantenimiento normal y reparación de daños imprevistos de tu auto?
Le aseguro que es bastante y ya no tengo que gastar dinero en todo eso.
Ahora estoy tan acostumbrada a andar, que los recorridos menores de diez kilómetros los hago a pie.
Lo cual, a la vez, mejora mi condición física y salud general.
Me encanta caminar, hasta me da oportunidad de aclarar pensamientos y he tenido ideas geniales por medio de este ejercicio.
Dejé de pagar la membresía en un gimnasio.
Hice una venta general
Otra cosa que cambié, fue la forma de comprar prendas nuevas, ahora lo pienso muy bien antes de adquirirla.
Valoro principalmente cuánto voy a usarla y qué tanto la necesito o si es un simple antojo.
Busco opciones en tiendas de ofertas y de segunda mano, que ahí también hay cosas buenas y hasta de marca.
Voy con la moda vintange y buscar nuevas opciones para artículos antiguos (o sea viejos).
Adicional a eso, puse a la venta mi ropa (y artículos) que ya no necesitaba, que no estaba utilizando o podría prescindir de ellos para el resto de la vida.
En el momento, fue algo impactante para algunas amistades, quienes no comprendían lo que estaba sucediendo y lucían confundidos con mis decisiones tan extremas (para ellos).
En resumen, me deshice de vestimenta, libros, música, joyería, accesorios, bolsos, zapatos, artículos variados como scrapbooking, cocina, gimnasio, campismo, entre otros.
Y me fue muy bien, recaudé más de US$1.000, que usé para financiar otro de mis viajes. Cantidad para nada despreciable.
Ahora cuando pongo algo en venta, ya la gente conocida no se extraña y más bien me preguntan, cuál será mi próximo destino.
Otra de mis decisiones fue el vender mi computadora y devolver mi número móvil.
No usar un teléfono inteligente y comprar un iPad (que aún mantengo en la versión 2).
Mi teléfono celular desde hace varios años, es un simple número de prepago y no gasto ni dos dólares al mes en las recargas.
Luzco natural
Evito los gastos del salón de belleza, ya que luzco mi cabello al natural, cuidado sí, pero natural.
Hago mi propio acondicionamiento de uñas, manos, pies y tratamientos faciales.
En internet se encuentran multitud de recetas caseras, fáciles, prácticas y super baratas.
Tampoco gasto en maquillaje. Creo que las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres es usar su cara lavada.
Reduje los gastos más altos
Vivo con mis padres y sí, colaboro en las labores domésticas, cocina, lavandería y diligencias.
Me permite economizar el dinero de renta, reducir los gastos de alimentación y de servicios básicos.
Antes de juzgar, le advierto, no siempre fue así, alguna vez fui yo quien pagaba la renta y los recibos, pero ahora que es posible, lo aprovecho.
En algunos países, eso de vivir con su familia una vez siendo adulto es mal visto, en el mío no.
Es normal que si estás soltero, vivas en la casa de la familia, en la misma habitación de toda la vida.
Aún más, algunos divorciados, vuelven a la casa de sus padres.
Busqué nuevas formas de hacer dinero
La última vez que tuve un trabajo «normal», como empleada en una oficina regular, renuncié para realizar un viaje de cuatro meses en seis países.
Y mi vida cambió para siempre. Mi perspectiva pasó de tener una vida de trabajo a un trabajo para vivir la vida.
Empecé a buscar ideas de labores o trabajos en línea que pudiera realizar, siempre en mi área de competencia, que es mercadeo.
Lo hago a través de internet, con lo cual, pensé, podría seguir de viajera sin dejar mi empleo y por consiguiente, mis ingresos, necesarios para viajar.
Con esta idea, que por cierto, surgió de uno de mis tiempos de caminatas, inicié un emprendimiento, con énfasis en mercadeo digital.
Así que, manejo medios sociales y doy consultorías en marketing.
Encontré algunas formas de viajar gratis, créalo o no, es posible. (Si le interesa el tema, lea 41 Formas de viajar sin dinero.)
En otros años, dentro de mi vida profesional he viajado por trabajos que implicaban hacerlo (aunque con muy poco turismo).
También, un par de años, por contacto con personal de líneas aéreas, me permitió pagar en los boletos de avión, solo lo correspondiente a impuestos de aeropuertos.
Aprovecho las oportunidades para hacer intercambio de servicios profesionales.
He buscado opciones de ahorrar dinero al adquirir algunos servicios que deseaba, por medio de trueque con otras personas.
Por ejemplo, una clínica de nutrición para cuidar mi alimentación o un fotógrafo profesional para una sesión de retrato.
Ellos brindan su servicio y yo les pago con mis servicios de mercadeo digital y manejo de medios sociales.
Empecé a ganar en línea
También empecé el blog, incluí el sistema de anuncios de AdSense y esto me permite obtener pagos por clic en los anuncios de Google.
Así que, si ves algo que te llame la atención, ¡adelante! y dale clic.
Me inscribí en programas de afiliación, que pagan comisiones por la recomendación de sus productos y servicios.
Aprendí a viajar de forma inteligente
A algunas personas les gusta la idea de viajar, pero no están dispuestas a dejar ciertos «lujos» al hacerlo y piensan que no es posible viajar barato.
Lo que no saben o no están cocientes es que viajar de forma inteligente no es lo mismo que viajar barato.
Sí es posible ahorrar dinero en vuelos, solo hay que aprender a buscarlos para poder encontrarlos.
Evito locaciones caras y busco opciones de lugares turísticos más accesibles.
Viajo con una sola mochila, empaco de forma inteligente, y nunca he pagado por exceso de equipaje.
Si hay algo que ya no necesito más durante el viaje, lo obsequio.
Prefiero sitios con facilidades como lavandería y cocina, para poder preparar mis propios alimentos.
Evito comidas en restaurantes, así como lavar mi propia ropa.
Prefiero hosteles y casas de hospedaje que hoteles, son muchísimo más baratos y me he encontrado con sitios muy buenos y bonitos.
Busqué otras opciones para viajar
Uso el voluntariado como una forma de viajar.
Encontré muchos lugares dispuestos a recibirme, hospedarme, alimentarme y ofrecerme todos los servicios básicos.
A cambio doy un tiempo de trabajo voluntario.
En algunas ocasiones, hasta dinero de bolsillo o viáticos.
Me encanta el Movimiento de Guías y Scouts, así que me he limitado a organizaciones relacionadas con el Guidismo y el Escultismo.
Lo he hecho como voluntaria en Centros Mundiales (hosteles), pero hay muchas otras opciones, para todos los gustos.
Trabajar como voluntaria me ha permitido conocer personas de más de cuarenta países diferentes.
He hecho nuevas amistades de diversas culturas y adquirir diferentes conocimientos, dentro y fuera de mi área.
Tengo cualquier cantidad de fotografías, experiencias inolvidables y gratos recuerdos.
Lo más importante es que me gusta lo que hago y lo disfruto al máximo.
Ahora es su turno, ¿cuáles son sus formas de ahorrar para viajar?
7 comentarios
Karen · 25 abril, 2018 a las 7:06 pm
Gracias Helen. Hay muchas cosas por las que se gastan, cuya satisfacción es pasagera o del todo no la hay. Voy a releer tu artículo para quedarme con las ideas que me sirven. Gracias de nuevo
Helen · 25 abril, 2018 a las 8:26 pm
Con gusto. Sáquele el jugo.
Tania · 28 marzo, 2018 a las 10:19 pm
Algunos de estos tips me servirán! 😉
Helen · 29 marzo, 2018 a las 8:07 am
Me alegro. Buena suerte!
Helen · 24 febrero, 2018 a las 2:39 pm
Gracias por su comentario anónimo. Todo vale, sé feliz. Sigue mi Instagram para que cheques mi cabello.
Garcia · 23 febrero, 2018 a las 2:46 am
esto es una broma verdad? me parto…
Helen · 24 febrero, 2018 a las 2:33 pm
Es verdadero. 31 países y contando.