Aire caribeño en Puerto Viejo de Limón
El Caribe tiene un ritmo diferente, marca otro compás, respira otro aire con su calor tropical. Puerto Viejo no es la excepción, tiene el «Pura Vida» de los ticos con estilo propio y su herencia afrocaribeña. Paraíso de surfeadores.
Relato: Puerto Viejo de Limón
Puerto Viejo de Limón, pertenece a Talamanca, en la provincia de Limón, muy cerca de la frontera con Panamá. Es mejor conocido como, simplemente, Puerto Viejo. Con solo mencionar su nombre, al instante evoca recuerdos, un sentimental suspiro y las ganas de volver.
De regalo por mi cumpleaños, fui invitada por mi buena amiga (casi hermana) Karen y su esposo, Saúl. Visitamos unas cabinas en Playa Chiquita en Puerto Viejo. ¡Que buena suerte la mía! ¿No?
Y como dice la canción del costarricense Luis Ángel Castro:
♪ ♫ Camino casi bailando, entre los cocotales
en este verde infinito, poco a poco resucito
cómo no habría de cantarte, mi Puerto Viejo. ♩ ♬
Vamos a Puerto Viejo de Limón
Salimos de San José por la tarde del viernes y llegamos allá por la noche, no sin antes realizar una típica parada a medio camino, para comer algo y estirar un poco las piernas.
Esa noche me fui a dormir sin ver el mar, sabía que estaba a solo unos pasos, justo al frente de la propiedad, con un abundante jardín (o ¿jungla?) de por medio.
Podía escuchar perfectamente el oleaje, muy cerca, fuerte y claro, a la vez calmado. Sentía su presencia, arrullaba mi sueño.
La mañana siguiente disfrutamos de caminar en la playa, con el suave masaje de la arena blanca en la piel desnuda de los pies. Las nubes blancas se desvanecen y parecen pintar paisajes sobre un celeste intenso.
♪ ♫ Ay!, caray!, qué rico que es caminar
ay!, caray!, a la orilla del mar
ay!, caray!, pero qué rico que es caminar
ay!, caray!, a la orillita del mar. ♩ ♬
Con la selva a plena vista, los árboles rodean la playa, siempre verdes por las frecuentes lluvias de las zonas tropicales, con palmeras incrustadas en la arena. Exuberante vegetación, es común ver animales como ardillas, lagartijas, cangrejos y pájaros, hasta osos perezosos.
Muchas casas guardan el antiguo estilo limonense, de madera, pintadas con llamativos colores, empotradas sobre altos pilares, con corredores y barandales, ventanas sin vidrio pero con cedazo.
Inclinados aleros que protegen de las inclemencias del clima, el fuerte sol y los abundantes aguaceros. Sus techos de zinc, hacen fuerte eco de los chaparrones.
Disfrutando Puerto Viejo
♪ ♫ Con mi gente yo comparto, una sonrisa, un abrazo
me alejo con las gaviotas y regreso entre las olas
cómo no habría de cantarte, mi Puerto Viejo. ♩ ♬
La temperatura ronda los 30ºC y la humedad es alta. Se tiene esa sensación pegajosa en la ropa, que hace inclinarse por las telas con mayor frescura. Agua de pipa fría y frutas frescas, son bien recibidas.
En la tarde nos refrescamos en las cristalinas aguas de color turquesa y verdes de diferentes tonos, cálidas y tranquilizadoras. Mezcla de nubes blancas y grises, anuncian posibilidades de lluvia, pero ésta no llega.
EL tiempo parece ir más despacio, sin estrés, las horas se alargan, como si los minutos pudieran tardar más de sesenta segundos en pasar. Así se siente. Ir con calma, respirar más profundo, absorber el verde absoluto de la vegetación y el azul intenso del cielo.
Despierta la noche en Puerto Viejo
La noche trae más movimiento al centro del pueblo, música reagge, humo de cigarrillos que no huele a nicotina (y que recuerda a Amsterdam, Holanda, aunque allá si es legal y acá no). Embarcaciones pequeñas y tranquilas se mecen en las aguas cercanas y algunos botes ya duermen sobre la arena.
Caminamos por la pequeña calle principal. Está llena de gente, en su gran mayoría turistas y una mezcla de locales y extranjeros, lo que aparenta ser una búsqueda (y encuentro) de amores de temporada. Además de hospedajes, bares y restaurantes, mantienen abiertas sus puertas los comercios de souvenirs y puestos artesanales callejeros de pulseras, aretes y collares.
Notamos con facilidad que la calidez del ambiente favorece la ligereza de prendas. Sandalias, trajes de baño, ropa hippie, colores rastas. El clima está bastante fresco, para lo que puede llegar a ser de caliente, sin embargo nos percatamos de la diferencia real del ambiente, al salir de un establecimiento con aire acondicionado y pasar al calor de la calle. Perdimos la ilusión de la frescura, tan solo nos habíamos acostumbrado.
Dormí bajo el toldo mosquitero de mi cama, para evitar a los molestos mosquitos que intentan quitar el sueño, atraídos por la luz de mi tableta, a la que recurro por un poco de lectura (o no tan poca) antes de cerrar los ojos sobre mi almohada. Ventanas abiertas para que circule la brisa, cerradas con malla fina para evitar el paso de insectos.
Volver siempre queda pendiente
Al día siguiente, el último de nuestras pequeñas vacaciones, amenazaba con lluvias. Lamentamos que no se dieran en la noche anterior, ya que su fuerte sonido hubiera sido muy buena compañía para nuestro descanso.
Decidimos huirle al clima húmedo, ya que además se pronosticaban fuertes vientos, para regresar sin inconvenientes a la ciudad capital.
El camino nos presenta a los vendedores de aceite de coco, tradicional en la comida de la zona, como el famoso. Decimos adiós al mar tras una alargada despedida, mientras recorremos la carretera paralela a la costa, con la ilusión, como todo visitante, de volver.
¿Cómo llegar a Puerto Viejo de Limón?
En carro
Puerto Viejo está a unos 220 kilómetros de San José y en automóvil se tardan sus buenas 3 o 4 horas, si no hay atrasos en carretera o la circulación.
Desde San José, se toma la Ruta 32, por Santo Domingo de Heredia hacia el túnel del cerro Zurquí, hasta Limón. Luego debe tomar la Ruta 36 hasta que deba elegir entre Bribri y Puerto Viejo (Ruta 256). Siga a Puerto Viejo.
También podría llegar tomando la Ruta 10 por Cervantes de Cartago hacia Siquirres de Limón, sin embargo debe antes verificar que la carretera no esté cerrada por erupciones de ceniza del Volcán Turrialba.
En autobús
Bus directo
La empresa de transportes Mepe es la que viaja a Puerto Viejo y, la parada se encuentra en la Terminal Atlántico Norte, en San José centro (Calle 12, Avenida 9).
La Calle 12 es la que pasa entre el Parque La Merced y la Iglesia La Merced y, la Terminal se encuentra a unas seis cuadras de ahí.
El pasaje ronda los US$10 y solo es posible comprarlo en ventanilla, no se vende ni por teléfono ni en línea, pero sí es posible comprarlo con anticipación.
El recorrido tarda unas 4 horas y media. Se hace un descanso, de aproximadamente unos 15 minutos, en Limón.
Otros buses
Puede trasladarse primero a Limón (ciudad central de la Provincia de Limón) y de ahí a Puerto Viejo.
A Limón el recorrido es de unas 2 horas y media, luego el de Puerto Viejo de una hora y media.
Solo debe verificar que el horario que elija para llegar a Limón, le permita tomar el autobús hacia Puerto Viejo, sino tendría que pasar la noche en Limón o tomar un taxi.
¿Qué más hay cerca de Puerto Viejo?
- El Refugio Nacional de Vida Silvestre: Gandoca-Manzanillo.
- Varias puntas: Punta Cocles, Punta Uva y Punta Manzanillo.
- Varias playas: Playa Negra, Playa Cocles, Playa Chiquita, Playa Grande
- Cahuita (antes de llegar a Puerto Viejo).
- Panamá (la división limítrofe entre ambos países es el río Sixaloa).
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